AYÚDANOS A LLEVAR A JAKE Y A SU HERMANITA A SUS TERAPIAS Y CONSULTAS MÉDICAS
Familia afectada por la tormenta en Reynosa, Tamaulipas
Hola, soy Ana Olguin, mamá de Jake, un niño de 11 años con diagnóstico neurológico que actualmente necesita terapia conductual y atención médica continua en Estados Unidos. Es un niño maravilloso, creativo, apasionado por construir con LEGOs, su forma favorita de expresar lo que siente y sueña.
Lamentablemente, durante la tormenta del 27 marzo, qué azotó Reynosa, Tamaulipas, cambió todo.
Jake y su familia lo perdieron prácticamente todo: su hogar se inundó, sus juguetes —incluidos sus preciados LEGOs— quedaron destruidos, y también perdieron el vehículo que usaban para trasladarlo a sus citas médicas y terapéuticas al otro lado de la frontera, dejando un vacío emocional y muchas dificultades para continuar su tratamiento.
Además, recientemente a su hermanita menor Samantha, de tan solo 7 años, lehan diagnosticado problemas en el corazón, lo que ha aumentado la necesidad de movilizarnos con urgencia para llevarla a sus estudios y valoraciones médicas.
Para un niño como Jake, esta pérdida no fue solo material. Fue también emocional. Sus piezas favoritas, sus construcciones, sus rutinas y su estabilidad desaparecieron en cuestión de horas. Y, sin transporte, asistir a sus terapias se ha vuelto un reto casi imposible.
A pesar de todo, Jake sigue soñando. Sigue armando lo que puede con las piezas que encuentra. Porque tiene algo que ni la tormenta pudo llevarse: su capacidad para imaginar, su fuerza interior y el amor de su familia, que lucha cada día por darle lo mejor.
Nos encontramos en una situación económica muy difícil, no contamos con los recursos para comprar un vehículo, algo que se ha vuelto indispensable para la salud y el bienestar de ambos niños.
Nuestra meta: Reunir fondos para adquirir un automóvil confiable que nos permita llevar a nuestros hijos a sus consultas y tratamientos médicos del otro lado de la frontera.
¿Cómo puedes ayudar?
Cualquier aportación, por mínima que sea, es una esperanza. Tu ayuda puede cambiar la vida de Jake y su hermana, y permitir que continúen sus tratamientos sin interrupciones.
Gracias por leer, compartir y apoyarnos. Tu ayuda es un ladrillo más en la reconstrucción del mundo de Jake y el cuidado de su hermana. ¡Dios te bendiga!