El 12 de mayo, mientras mi mamá trabajaba en su turno como conserje en Haskett Junior High, se desplomó de repente. Había sufrido la ruptura de un aneurisma cerebral — algo que jamás imaginamos.
La llevaron de emergencia al hospital, la indujeron a coma y fue trasladada en helicóptero al ICU de Neurociencia en Memorial Hermann. Allí nos dijeron que tenía dos aneurismas, y uno de ellos había roto dos veces. Los doctores tuvieron que actuar rápido para salvarle la vida.
Esa primera semana fue muy difícil. Pero poco a poco, empezó a regresar — abrió los ojos, sonrió, intentó hablar e incluso empezó sus terapias. Por fin sentíamos esperanza. Le quitaron el drenaje cerebral y, después de casi tres semanas en cuidados intensivos, la pasaron a cuarto regular.
Pero justo cuando pensábamos que lo peor había pasado, todo cambió otra vez.
El 29 de mayo, sufrió un derrame cerebral causado por espasmos cerebrales severos. La regresaron de inmediato al ICU y le colocaron otro drenaje. Pasamos dos semanas más luchando otra vez.
Si conoces a mi mamá, sabes que es una fuerza de la naturaleza — amable, fuerte y llena de luz. Los doctores la llaman su paciente favorita porque siempre está sonriendo y regalando chocolatitos, incluso en medio de todo esto.
Ahora sigue recuperándose con mucha valentía, pero no podrá volver al trabajo por un buen tiempo. Estamos recaudando fondos para ayudar a cubrir:
• Su sueldo perdido
• Terapias y gastos médicos
• Gastos básicos de vida mientras sana
Si puedes donar, compartir o simplemente mandarnos una oración — gracias de corazón. Significa muchísimo para nosotros.
Con mucho cariño y gratitud,
gracias por acompañarnos en este camino.
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On May 12th, while working her shift as a custodian at Haskett Junior High, my mom suddenly collapsed. She had suffered a ruptured brain aneurysm — something none of us ever saw coming.
She was rushed to the ER, put into a medically induced coma, and flown by Life Flight to the Neuroscience ICU at Memorial Hermann. There, we found out she had two aneurysms, and one had ruptured twice. The doctors had to act fast to save her.
That first week was terrifying. But little by little, she started coming back to us — opening her eyes, smiling, trying to speak, and even starting therapy. We finally felt some hope again. Her brain drain was removed, and after almost three weeks in ICU, she was moved to a regular room.
But just as we were catching our breath, things took another turn.
On May 29, she had a stroke caused by severe brain spasms. She was rushed back to the ICU, and another brain drain had to be placed. We spent two more weeks fighting again.
If you know my mom, you know she’s a force of nature — kind, strong, and full of light. The doctors call her their favorite patient because she’s always smiling and handing out chocolate, even in the middle of all this.
Right now, she’s still recovering and making amazing progress, but she won’t be able to return to work anytime soon. We’re raising funds to help cover:
• Her lost wages
• Ongoing therapies and medical care
• Everyday living expenses as she heals
If you’re able to donate, share, or simply send prayers — thank you. It means more than you know.
From the bottom of our hearts,
thank you for supporting us on this journey.
