Hola soy Andrés Navarro.
Un día que parecía normal terminó en lo que uno menos espera. Sufrí un derrame cerebral. Afortunadamente, un ángel humano me alcanzó a llevar al hospital a tiempo. Yo me negaba a ir… me sentía fuerte, creía que todo estaba bien.
No soy un humano perfecto tengo cosas por mejorar, pero hoy puedo decir que Dios me dio una nueva oportunidad. Una oportunidad para seguir aquí, para cuidar de mis hijos, para cumplir mi misión en esta vida.
Pedir ayuda no es fácil. A veces no sabemos por dónde empezar, y mostrarnos vulnerables cuesta.. Pero hoy, desde la humildad y el corazón, recurro a ti. Lo que esté en tus posibilidades será muchísimo para mí.
Gracias a Dios estoy estable y fuera de peligro, pero el derrame dejó secuelas que requieren aún atención médica, tratamiento y rehabilitación.
Más allá de lo material, sentir el amor de mi familia y de quienes me quieren. Eso es un verdadero milagro.
Gracias karnales.