Hola, mi nombre es Joana Romero y escribo estas líneas con el corazón en la mano. Estoy iniciando esta campaña para una persona que ha sido una luz en mi vida y en la de muchos otros: mi abuela, Carmen Victoria Flores.
Carmen es profesora jubilada de la Universidad del Zulia, en Maracaibo, Venezuela, donde dedicó su vida a enseñar enfermería. Durante décadas cuidó a los demás, formó profesionales, dio amor, sabiduría y consuelo a quien lo necesitaba. Hoy, esa mujer fuerte, generosa y valiente necesita de nuestra ayuda.
Mi abuela tiene 79 años y está enfrentando una batalla muy dura: cáncer de hígado. Además, padece problemas de circulación, presión arterial y otras condiciones propias de su edad. Su salud se ha deteriorado rápidamente y requiere atención médica urgente, medicamentos especializados y exámenes constantes que simplemente no podemos costear como familia.
Cada caja del tratamiento que necesita con urgencia cuesta entre $1.750 y $2.000, y el tratamiento completo está pautado para un mínimo de seis meses. El tiempo corre, y necesitamos reunir los fondos lo antes posible para iniciar su tratamiento. Cada día cuenta.
A pesar de todo, mi abuela no ha perdido su fuerza. Sigue con ese amor por la vida, con ganas de seguir acompañándonos, de ver crecer a sus nietos, de reír con nosotros, de compartir su sabiduría como siempre lo ha hecho. Pero ahora, necesita una oportunidad. Y esa oportunidad está en manos de todos nosotros.
Si alguna vez una maestra te cambió la vida, si alguna vez una abuela te enseñó lo que es el amor incondicional, si alguna vez alguien cuidó de ti… hoy tienes la posibilidad de devolver ese amor.
Cualquier ayuda —por pequeña que parezca— hace una diferencia. Y si no puedes donar, por favor, ayúdanos compartiendo esta campaña. Tal vez tu gesto llegue a alguien que sí pueda aportar.
Gracias por tomarte el tiempo de leer esta historia. Gracias por tu corazón. Y gracias por ayudarnos a darle a Carmen Victoria la oportunidad de seguir con nosotros.
Con gratitud infinita,
Joana Romero