Hola, soy Dani y hoy escribo con el corazón en la mano.
Mi abuela, el pilar de nuestra familia, lucha en un hospital de Paraguay contra neumonía, influenza A y las secuelas de dos ataques al corazón. Pagamos ya una operación que su cuerpo no logró asimilar, y ahora necesita otra intervención junto con medicamentos que no podemos costear.
Por eso recurro a ti.
Cada donación—por mínima que parezca—representa una oportunidad para que vuelva a casa y podamos compartir un amanecer más. Si hoy puedes ayudar y compartir esta campaña, estarás sosteniendo la mano de una mujer que solo desea seguir viviendo cerca de los suyos.
Gracias por leer y por convertir tu empatía en acción.